Una caravana de 1.500 migrantes, principalmente venezolanos, partió este lunes desde Tapachula, en la frontera sur de México, en dirección norte a pesar de las declaraciones de las autoridades mexicanas y estadounidenses que aseguran que estos grupos ya no llegan a la frontera norte del país. El contingente caminó 26 kilómetros en 10 horas, dividiéndose en dos grupos en Huehuetán. 

Además de venezolanos, participan migrantes de Colombia, Haití, Cuba, Centroamérica y otros lugares del mundo, quienes buscan seguridad y mejores oportunidades debido a la inseguridad, secuestros y extorsiones en sus países de origen.

Ante el temor de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, cierre la frontera, los migrantes aceleran su paso y solicitan ayuda para continuar su viaje, principalmente hacia Ciudad de México. La gobernante mexicana Claudia Sheinbaum y Trump han mantenido conversaciones sobre el tema de la migración, pero los migrantes temen que las medidas restrictivas de Estados Unidos, como la eliminación de la aplicación 'CBP One', dificulten aún más su acceso. Algunos migrantes, como Anilka, una venezolana que huye de la crisis en su país, expresan su desesperación por lograr un futuro mejor para sus hijos antes de que se cierren las oportunidades en la frontera.